Sergio Heredia/CMN – Corporativo Michoacano de Noticias
– Su esposo, Erick Francisco Robledo la atacó frente a su hijo de 15 años con autismo, el menor es producto del primer matrimonio del sujeto
Ciudad de México., a 11 de Febrero del 2020.- Através de su cuenta de Instagram, Ingrid Escamilla daba cuenta de su gusto por los viajes, las mascotas, la lectura y la música; apenas el sábado su vida fue cortada de tajo por la violencia que ejerció su esposo en su contra al asesinarla con un cuchillo en la alcaldía Gustavo A Madero.
En redes sociales la indignación e impotencia por este atroz feminicidio no se han hecho esperar. Hay versiones que indican que el feminicida confeso, Erick Francisco Robledo la atacó frente a su hijo de 15 años y con autismo, este menor, es producto del primer matrimonio del sujeto (se sabe que tiene 3 hijos de su primer matrimonio).
Vecinos del mismo edificio indican que no era la primera vez que había violencia en el departamento ubicado en la colonia Vallejo, pero el sábado fue la última vez que se escucharon los gritos y reclamos.
En sus redes sociales Ingrid Escamilla destacaba su amor por la vida, era licenciada en Administración de Empresas Turísticas y tenía una maestría en Administración.
Se describía como Amante de la gran aventura llamada vida. Hoy su familia, amigos y la ciudadanía en general piden que su feminicidio no quede impune y que el atacante reciba la máxima condena.
¿QUÉ SE SABE DEL CASO?
Francisco Robledo reconoció ante policías que después de desollar a su esposa, de 25 años de edad, arrojó trozos de su cuerpo al drenaje que se encontraba a unos metros de su casa.
Francisco, el feminicida confeso, fue detenido en su casa el domingo pasado luego de que avisó por teléfono a su expareja que había matado a su actual esposa. La mujer colgó y dio aviso a la policía.
El hombre, quien dijo ser ingeniero civil y trabajar de manera eventual, confesó que atacó a Ingrid luego de una discusión porque “andaba tomando”, pero aseguró que en primera instancia fue la mujer quien lo agredió con un cuchillo de cocina.
Me dijo que me iba a matar, me enterró un cuchillo (en la cabeza) y le dije, pues de una vez, pero no pudo, luego yo le hice todo eso”, dijo el feminicida a las autoridades.
–¿Por qué la destazaste? –le preguntó un policía.
–Es que no quería que nadie se diera cuenta.
–¿Cómo fue que la mataste?
–Con ese mismo cuchillo, se lo enterré en el cuello.
–¿Dónde tiraste todas las partes (del cuerpo)?
–Te digo que, al drenaje, ahí los aventé.
– ¿Por qué querías ocultar los hechos?
–“Por vergüenza, miedo.