Tras la reactivación de actividades, el personal penitenciario inició la localización de las personas que en un momento determinado no le dieron continuidad a la sanción que emitió el juez una vez que les concedió el beneficio de preliberación.
Actualmente este programa, mejor conocido como cárcel abierta, realiza con las personas que ya han sido localizadas, una estrategia de trabajo que les permite acumular puntos a su favor, para que, llegado el momento, el cumplimiento de las actividades encomendadas les permite la extinción definitiva de su responsabilidad y obtengan su libertad absoluta.
Las actividades que realizan quienes se encuentran en este proceso de sustitutivo penal van desde podar el césped, hasta colaborar en la rehabilitación de edificios de los once centros penitenciarios del estado durante los fines de semana, además de la recepción de tratamiento psicológico, educativo y de diferente índole, de acuerdo al delito cometido y a lo dictaminado por el juez.