Morelia, Mich., 19 de marzo de 2019.- La campaña negra mediática en contra de algunas figuras políticas de Morena -incluida la mía-, es una reacción clara de grupos políticos perfectamente identificados, que pretenden afectar mi imagen y trayectoria política y la de otros compañeros dentro de Morena. En el ámbito político mexicano -y en general en el mundo-, reconozco que no es fácil para una mujer hacer política, y menos si una es madre de familia. Esa condición es la que debemos superar; parte de mi trabajo y de otras mujeres en México se orienta en este sentido.
Por supuesto que conozco los alcances de una campaña de esta naturaleza y el sentido de la misma. Estas acciones significan que, a pesar de ese contexto de difamación que describo, mi trabajo legislativo, por la densidad y por la calidad, sigue adelante, igual que el de mis compañeras y compañeros diputados de la fracción. También confirma que mi participación dentro de las decisiones políticas del partido y del contexto estatal, son oportunas y con un impacto positivo. ¡Pero por ningún motivo puedo permitir, ser el centro de una campaña de ataques infundados!
Pido que los involucrados en esta acción -intelectuales y operativos- frenen esta campaña de desprestigio en redes sociales y en medios, en mi contra y de compañeros de Morena. Soy una mujer con principios y no contestaré en la misma forma. Pero también tengo límites personales. La campaña debe cesar. Y lamento mucho que se utilice una práctica desleal usada por nuestros adversarios políticos, que hemos criticado y combatido.
En este contexto, solicito, además, que la alta dirigencia de nuestro partido en el estado, investigue el caso, porque al final la más afectada es nuestra institución, Morena.